martes, 29 de mayo de 2012

Experiencia Unilever


Todo empezó con un e-mail que me llega a mi casilla de correo a nombre de Unilever con el lema de “Dale un antes y un después a tu carrera”. Era una invitación a participar en el programa de selección de pasantes de Unilever. Subí mi CV y ya estaba participando desde Febrero. Más tarde, otro e-mail explica que la primera etapa del proceso consistía en un test virtual que podía hacerse desde mediados de febrero hasta mediados de marzo aproximadamente. Como no tenía mucho que hacer más que estudiar para un final, lo hice en febrero: no fue fácil y no había quedado con la sensación de haberlo hecho bien, sobre todo porque tenía muchos ejercicios de matemática y lógica cuando yo me había inscripto para el área de marketing. Luego de poco más de un mes, recibo un llamado de Cía de Talentos que me felicita por haber pasado la primera instancia y me invita a participar de la primera entrevista presencial en la sede central de Unilever en Munro.
Como el mail citaba a las 8.45 pero pedía una media hora de anticipación, me levante a las 6.30 y a las 8 ya estaba frente a la puerta. Entre 8.20 y lo que vi fueron muchas caras nerviosas y ansiosas esperando a que algo suceda. Jóvenes incómodos en trajes de trabajadores y chicas en tacos altos por la mañana. A las 9 llega una señorita, pasa una lista y conduce a todos los posibles pasantes de marketing hacia una sala donde había café, medialunas, hojas blancas y lapiceras. Hicimos un ejercicio grupal de resolución de un caso de marketing y después esperamos a que nos llamen para la entrevista individual. Una de las cosas más interesantes fue llegar a percibir medianamente la dimensión de la empresa en donde estábamos parados: una empresa multinacional que opera en 42 países, con 8 plantas en la Argentina, que comercializa productos de higiene del hogar, higiene personal (jabones, shampoo, perfumes y desodorantes) y primeras marcas de comidas. La estadística dice que de los carritos de supermercado en la argentina, se calcula que el 98% tiene por lo menos un producto Unilever.
De todas maneras, salimos de ahí para el mediodía sin estar muy seguros de que pasaría, todo quedo en que se contactaban para el caso de que hubiéramos pasado a la siguiente etapa. Al igual que la anterior, un llamado me confirmo que había pasado de nivel y que tenía que asistir al mismo lugar pero esta vez al panel final. Misma situación al entrar a la empresa pero esta vez más distendidos que la primera y ya con caras conocidas de la entrevista anterior.  Esa vez fueron ya empleados del área de marketing de la empresa quienes nos hablaron. Eran todos muy jóvenes, ninguno parecía ser mayor a 30, varios entraron a la empresa por pasantía o programa de jóvenes profesionales, y todos llevaban 5, 8 o 9 años trabajando en la empresa. Nos mostraron videos y nos explicaron un poco cuáles eran sus tareas y empezamos nuevamente con resoluciones de casos. Esta vez fueron 2 y más complejos. De todas formas, se notaba que el nivel de los participantes ya era más alto, la manera de interactuar, la participación y el modo de expresarnos era mejor.  El salón también era diferente, mas amplio y con colores en las paredes que daban la pauta de que se trata de una empresa que busca gente joven, con  ideas nuevas y que defiende su misión de ofrecer una imagen y productos relacionados a la vitalidad, la vida sana y la energía positiva.  No hay respuestas correctas ni soluciones absolutas a los ejercicios sino que solo son para poner a prueba los subgrupos y ver la forma en la que interactuábamos y nos expresábamos.
Hubo sándwiches de miga, empanadas y gaseosas a mediodía para almorzar y después de un largo rato empezaron a llamar de a 4 para tomar las entrevistas individuales. Quedamos últimos un grupo de 3 chicos, una chica y yo, con los que hablamos, nos reímos y nos pasamos los mails para seguir en contacto. Una hora más tarde nos vinieron a buscar para la última parte y la entrevista individual fue, al igual que la vez anterior, muy simple y breve, donde se preguntaba información personal, datos sobre la carrera, el futuro, etc. Para las 5 de la tarde ya estaba volviendo a mi casa, con la extraña sensación que genera la duda de no saber qué pasara, que hiciste bien, qué mal y con la esperanza de recibir el llamado en 2 semanas para empezar a trabajar. Lastimosamente, las ilusiones se apagaron con un e-mail que muy cordialmente agradecía por el tiempo y el esfuerzo hecho pero que sin embargo no iba a ser contratado por Unilever. Siendo que se trataba de un proceso en el que en sus inicios tenía a mas de 8 mil inscriptos, haber llegado a la etapa final era un motivo para ser felicitado y/o al menos reconocido. El lado positivo es que aprendí y viví la experiencia que fue muy buena e interesante. Quizás en un futuro, algún día, tenga la posibilidad de presentarme nuevamente y correr con la suerte de ser contratado, y si no, seguirá sirviendo de experiencia. 

2 comentarios:

  1. del panel final, cuanto tiempo maso menos se demoro en llegarte el correo a ver si quedabas o no en unilever?

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  2. A 4 años de tu experiencia ¿Cómo podrías volver a describir lo vivido?

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